RESUMEN: 

En el presente trabajo, investigamos la figura y el oficio de don Luis Alberto Valencia Sandoval. Para ello, indagamos aspectos personales, como también algunos temas relacionados directamente con su oficio de historiador local y cronista, a través de la investigación de las fuentes.

Lo desarrollado en este proyecto rescata las costumbres y tradiciones que han tomado lugar en la comuna de El Carmen y que gracias al ingenio de don Luis Valencia, hoy tenemos acceso a material inédito y de gran aporte para la comunidad.

La vasta colección albergada por nuestro entrevistado nutre enormemente la memoria local de la comuna de El Carmen y gracias a este proyecto aportamos al desarrollo de su difusión e importancia para la comunidad universitaria, específicamente vinculado a la historia local. 

HISTORIA DEL OFICIO: Historiador Local y Cronista.


Un cronista local, es aquella persona que recopila y trascribe hechos pasados y contemporáneas de ciertas localidades en específico. Tiene como, fin fijar y conservar para el futuro todos los hechos del pasado o del presente que sean de interés para una entidad local determinada. (García, 2022).

En Chile, este oficio llegó durante los primeros años de la conquista, puesto que las primeras crónicas nos llegan desde los soldados de la época. En oposición al ascenso de una nueva clase privilegiada de burócratas y eclesiásticos venidos de España que desplazaban a los antiguos conquistadores, el afán de estos cronistas fue reivindicar la hazaña de la conquista y así justificar una recompensa de la corona por los servicios prestados. (BIBLIOTECA NACIONAL DE CHILE, Accedido en 9/5/2022)

Actualmente se conocen tres cronistas que escribieron durante el siglo XVI. Jerónimo de Vivar, quien escribió una Relación copiosa y verdadera del Reyno de Chile en 1558, a casi quince años de la entrada de Pedro de Valdivia al país; Alonso de Góngora Marmolejo, redactó una Historia de Chile que abarca desde 1536 a 1576; y Pedro Mariño de Lobera, capitán que terminó su Crónica del Reino de Chile poco tiempo antes de su muerte, en 1598.

"En los siglos posteriores, el modelo del soldado-cronista fue desplazado por el de historiadores más eruditos, entre los que destacan los jesuitas Alonso de Ovalle, Felipe Gómez de Vidaurre, Juan Ignacio Molina, Miguel de Olivares y Diego de Rosales con su Historia General del Reino de Chile, Flandes Indiano. No obstante, una buena parte de los cronistas seguían proviniendo del mundo militar, como sucedió con Alonso González de Nájera y Francisco Núñez de Pineda y Bascuñán, en el siglo XVII, y Vicente de Carvallo y Goyeneche y José Antonio Pérez García, a fines de XVIII." (BIBLIOTECA NACIONAL DE CHILE, Accedido en 9/5/2022)

Durante el siglo XIX, la necesidad de afianzar el sentimiento de una tradición cultural propia dio un nuevo sentido a la escritura de crónicas y artículos de costumbres, algunos exponentes fueron: José Joaquín Vallejos y José Días Garcés.

En el siglo XX los cronistas se destacaron por realizar "radiografías de la época", con un estilo cada vez más crítico. Algunos exponentes fueron: Joaquín Edwards Bello, Alberto Romero, Carlos León Alvarado, Pedro Lemebel, entre otros. (Biblioteca nacional de Chile, (Accedido en 9/5/2022))

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